"Ten confianza. Levántate, Él te llama."Marcos 10:49
I. Primero, pues, MUCHAS PERSONAS QUE REALMENTE BUSCAN AL
SALVADOR NECESITAN GRAN CONSUELO.
Sé que hay aquí esta noche muchas de esas personas. Ustedes anhelan la vida eterna. Dios ha implantado en ustedes un deseo de ser reconciliados con Él; pero necesitan ser animados, porque ustedes se afanan bajo una especie de temor indefinido que estas cosas buenas no son para ustedes. En
parte su conciencia de ustedes, en parte su falta de fe, y en parte Satanás, estos tres se han juntado para arrojar una niebla sobre ustedes, y ustedes realmente piensan que no pueden ser perdonados.
Ustedes no lo pondrían exactamente en esos términos, pero así es el rumbo de sus pensamientos. Tienen ustedes una vaga idea de que hay muchas buenas personas santas que serán salvas, y, ciertamente, que hay algunos grandes trasgresores que serán salvos; pero no piensan que ustedes puedan serlo. ¡Oh, que yo pudiera destruir ese incrédulo pensamiento! Hay salvación, hay misericordia, hay perdón, y es gratuito para cada alma que quiera venir y tomarlos. Es sin ningún costo como el aire que respiran, o como el agua saltarina de esa fuente. "El que quiera, tome del agua de vida gratuitamente."
Ustedes están equivocados en todas esas reflexiones sombrías. Ustedes escriben cosas amargas contra ustedes mismos, pero Dios no las ha escrito. Qué pasaría si cobraran ánimo y tuvieran una esperanza: "Tal vez pueda yo encontrar vida eterna esta noche. Tal vez pueda salir esta noche de esta casa liberado de la carga de mi pecado." Sería un buen comienzo si tuvieras una esperanza así, pero podrías ir mucho más lejos con gran confianza. Puede ser que estás abatido porque piensas que has estado buscando en vano. Tú, joven, comenzaste a orar hace unos cuantos meses, y me da gusto oírlo. Pero todavía no has obtenido la paz. No dejes de orar. Sé que estás desanimado, pero no dejes de buscar. Yo mismo fui durante muchos meses un serio buscador de Dios por medio de la oración. Pensaba que por la oración importuna debía encontrar perdón. No entendía que Él había dicho: "Cree en el Señor Jesús y serás salvo." Así que me puse a trabajar orando. Sin embargo, estoy agradecido que no cesé de orar, aunque a menudo parecía que desperdiciaba mis palabras y gastaba mis lágrimas en vano.
No te desalientes. Este ciego no fue escuchado al principio, aunque gritaba con fuerza. Tuvo que gritar por su vista repetidas veces, aumentando su vehemencia cada vez. No te dejes llevar por la desesperación. Puede haber retrasos, pero nunca habrá una negativa para aquellos que claman
verdaderamente. Ten consuelo. Continúa, querido corazón, continúa, y vas a encontrar la paz y el consuelo. Tal vez, también, están tristes porque hay muchos alrededor de ustedes que los desaniman. Les dicen que no hay nada en la religión. ¿Cómo podrían saberlo? El suyo es un extraño apasionamiento. Hay muchos individuos en el mundo que son considerados honestos en los negocios: ustedes les aceptarían sus firmas, confiarían en su palabra en relación a las cosas que venden, y sin embargo cuando esas buenas personas comienzan a decir que están conscientes de una vida nueva dentro de ellos, que han descubierto que Dios es real y espiritual, y que han recibido un Espíritu que habita dentro de ellos, o que tienen comunión con Dios, al instante mucha gente dice que eso no es verdad, de hecho llamándolos mentirosos. ¿Y por qué no es cierto? ¿En qué se basan para desacreditarlos? Simplemente porque esa gente que mencionamos, dice que ellos nunca han sentido algo así. Pero si hubiera un mundo lleno de gente ciega, y entre ellos unas cuantas personas bendecidas con la vista, cuyos ojos hubieran sido abiertos, si estos comenzaran a hablar de la luz del sol y del color, todos los ciegos podrían decir, "Eso no es verdad." ¿Por qué? "Porque nosotros nunca hemos visto la luz del sol o el color." ¿Acaso eso prueba que no es verdad? Aunque ustedes no posean la facultad de la visión, otros sí la tienen. Si esos hombres son honestos en otras cosas tienen tanto derecho de ser creídos en este asunto como en los demás. Afirmamos solemnemente que hay algo real en la religión. No es solamente un credo, es una vida. Los regenerados pertenecen a una nueva creación. Si algún hombre está en Cristo, él es una nueva criatura con nuevas facultades y nuevos poderes, de manera que es introducido en un mundo completamente nuevo. Entonces no les crean a aquellos que les dicen que no hay nada en ello, porque ellos no saben y por consiguiente no son testigos aceptables. No pueden atestiguar nada sino solamente el hecho de que no participan del secreto.
El Púlpito del Tabernáculo Metropolitano El Evangelio para los Inconversos NO. 1389 Sermón predicado en la noche del Domingo 19 de Agosto de 1877 por Charles Haddon Spurgeon
El Púlpito del Tabernáculo Metropolitano El Evangelio para los Inconversos NO. 1389 Sermón predicado en la noche del Domingo 19 de Agosto de 1877 por Charles Haddon Spurgeon
versión completa:
http://www.spurgeongems.org/schs1389.pdf