“Porque David, después de haber servido el propósito de Dios en su propia generación, durmió, y fue sepultado con sus padres, y vio corrupción. Pero aquel a quien Dios resucitó no vio corrupción” - (Hechos 13:36) Cuando Pablo habla de Jesús, se nos habla de el propósito que tuvo. Pero David también tuvo un propósito, y fue el de Dios. Dios ha movido la historia para que cada uno viviera a la generación que cada uno debe de vivir, igual que David, igual que Faraón, igual que Pablo. El texto nos habla de tres palabras claves: después, propósito y nosotros. Dios quiere que entendamos que David durmió después de haber completado el propósito con el que vino. Vivimos preocupados por la seguridad de nuestros días, pero no hay nada que llegue a tu vida que pase por las manos de Dios primero. Dios hace todo hermoso en su tiempo.
El propósito de Dios es tiempo específico, es generación específico. Dios entiende que le podemos aportar algo a nuestra generación, no hacerlo es robarle a Dios este propósito. Hay mucha insatisfacción cuando no se vive el propósito de Dios. Fuera del propósito de Dios no hay gozo. Una vida con múltiples propósitos es complicada, una vida con un propósito singular es una vida enfocada. No abrazar los propósitos de Dios significa abrazar el propósito de Satanás. Satanás sabe lo importante que son los propósitos en nuestra vida. Hay muchas cosas que llegan a nuestra vida que parecen oportunidades, pero muchas de ellas son de parte de Satanás para desviarte del camino. Abrazamos lo que aparenta ser la provisión de Dios pero que no es. ¡Los propósitos de Dios son de gloria! Conocer a nuestro Dios facilita conocer los propósitos de nuestra vida (Salmo 138: 8). Creemos que necesitamos crear nuestro propósito, con cosas que proveen satisfacción momentánea, pero se puede tener éxito en la vida secular, pero se puede fracasar en el reino de Dios.
Muchas veces se confunde propósito con actividades, pero son muy distintas. Propósito no es abundancia de actividades. Las actividades son un instrumento para que llevemos a cabo el propósito de Dios. Toda la vida despegada de Dios es un sin sentido, es un vacío. ¿Qué es propósito? Es la razón por la cual fuiste creado en el primer lugar. El propósito le da dirección, velocidad a tu vida. Tenemos algo que esta generación necesita. Las cosas que Dios comienza, Dios termina. Para yo conocer el propósito que Dios me creó, necesito entender el propósito general que es para sus hijos.
HEMOS SIDO CREADOS PARA CONOCER Y AMAR A DIOS.
Esta relación de intimidad ayuda a que conozcamos nuestro propósito. Esto es para que nos gloriemos de que entendemos a Dios y que le conocemos. Vivir para la gloria de Dios y no gozarse en Dios son dos verdades incompatibles. ¿Qué implica vivir para Su gloria? Implica que mi búsqueda es el reino de Dios; el ajuste de todas mis expectativas, sueños y ambiciones para la voluntad de Dios. Conocer el propósito de Dios para mi vida me ayuda a conocer mis responsabilidades y prioridades. Muchos no saben a donde van en la vida, y están perturbadas, y lo único que les falta es conocer un propósito. Conocer el propósito de Dios para mi vida me hace más eficiente. Queremos muchas veces abrazar el propósito de Dios antes de estar listos, sin el carácter adecuado. Tenemos que aprender a esperar el tiempo de Dios de los propósitos de Dios. Cuando el esfuerzo es placentero o da satisfacción, no se puede calificar como trabajo. Así es cuando se vive el propósito de Dios, al tiempo de Dios; ya que la ansiedad disminuirá y el gozo aumentará, la productividad y la eficiencia aumentará. AMÉN
Marzo 30, 2014 Iglesia Bautista de la Gracia Santiago, República Dominicana
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