→¿Es
usted sincero con Dios y para con usted mismo en esta petición?
→¿Ora
realmente a su Padre celestial, que lo anhela cada día?
→¿Necesita
usted con ansiedad de ese perdón que le da su Padre a quien se dirige?
→¿O
talvez son solo unas palabras repetitivas ordenadas a usted por alguien?
¿Que
es lo que realmente significa esta petición?
Es la quinta petición o plegaria que se hace a Dios en la
oración del Padre Nuestro. En la quinta petición, reconociendo que nosotros y
todos los demás somos culpables tanto del pecado original como del actual y por
lo mismo deudores a la justicia de Dios, y que ni nosotros ni las otras
criaturas pueden dar la más mínima satisfacción por esta deuda: pedimos para nosotros y para los
demás, que Dios por su libre gracia, quiera, por la obediencia y satisfacción
de Cristo asegurada y aplicada por la fe, libertarnos tanto de la culpa como
del castigo del pecado, nos acepte en su Amado, continúe en su gracia y favor
para con nosotros, perdone
nuestras caídas diarias, y nos
llene de paz y gozo, al darnos diariamente más y más seguridad de perdón, a lo
que somos más alentados a pedir, y animados a esperar, cuando tenemos el
testimonio en nosotros de que hemos perdonado de corazón a los demás sus
ofensas.
Mire en
su biblia estos pasajes donde le explica esta petición tan importante que usted
y yo hacemos a Dios cada día.
Mateo 6.14, 15: «Porque si perdonáis a los hombres sus
ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre Celestial; mas si no
perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará
vuestras ofensas».
Romanos. 3.9.22: «¿Qué, pues? ¿Somos nosotros mejores que
ellos? En ninguna manera; pues ya hemos acusado a judíos y a gentiles, que
todos están bajo pecado. La justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo,
para todos los que creen en él, porque no hay diferencia».
Mateo 18.24-25: «Y comenzando a hacer cuentas, le fue presentado
uno que le debía diez mil talentos. A éste, como no pudo pagar, ordenó su señor
venderle, y a su mujer e hijos, y todo lo que tenía, para que se le pagase la
deuda».
Romanos.
3.24-26: «…siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la
redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio
de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por
alto, en su paciencia, los pecados pasados, con la mira de manifestar en este
tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es
de la fe de Jesús».
Efesios 1.6-7: «Para alabanza de la gloria de su gracia,
con la cual nos hizo aceptos en el Amado, en quien tenemos redención por su
sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia».
Oseas. 14.2: «Llevad con vosotros palabras de súplica, y
volved a Jehová y decidle: Quita toda iniquidad, y acepta el bien; y te
ofreceremos la ofrenda de nuestros labios».
Jeremías 14.7: «Aunque nuestras iniquidades testifican contra
nosotros, oh Jehová, actúa por amor de tu nombre; porque nuestras rebeliones se
han multiplicado, contra ti hemos pecado».
Romanos 15.13: «Así que, ya no nos juzguemos más los
unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al
hermano».
Salmos 51.7;10,12: «Purifícame con hisopo, y seré limpio;
Lávame, y seré más blanco que la nieve. Hazme oír gozo y alegría. Y se
recrearán los huesos que has abatido. Esconde tu rostro de mis pecados, Y borra
todas mis maldades. Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un
espíritu recto dentro de mí. Vuélveme el gozo de tu salvación, Y espíritu noble
me sustente».[1]
Espero que le haya ayudado para sus oraciones diarias. Solo Cristo-Sola
Fide- Sola Gracia- Sola Escritura- Solo a Dios la Gloria. Amen.
Richard Torres